El nuevo 950 Pro llegara a las tiendas de EE.UU. el próximo 15 de octubre, pero solo las versiones de 256 y 512 GB. Ambas versiones emplean el formato M.2 2280 y se podrán conectar en aquellas placas que soporten el protocolo NVMe, siendo compatible principalmente con los chipsets Z97 y Z170 de Intel. La compatibilidad con portátiles será limitada al principio ya que la mayoría de los portátiles existentes que soportan M.2 PCIe, no dan soporte para el firmware para NVMe. Además el factor de forma es un inconveniente para estos equipos ya que algunos equipos de Lenovo, Dell y HP solo admiten factores de forma más pequeños como los 2240 y 2260.
La serie 950 Pro emplea el mismo controlador USX que empleó Samsung en el SSD SM951 NVMe. Sin embargo, la nueva serie tiene algunos avances respecto a este modelo, para empezar su distribución será mayor, con lo cual será más fácil de conseguir en las tiendas. Además el 950 Pro ha sido fabricado empleando la última tecnología 3D VNAND para obtener mejor rendimiento y durabilidad, además de contar con soporte oficial para en software Magician SSD toolbox.
Aunque estos SSDs poseen unas especificaciones impresionantes y probablemente se venderán como rosquillas, estamos decepcionados con las capacidades ofrecidas. Samsung está a punto de lanzar al mercado dos SSDs con capacidades de un 1 TB de las líneas 850 Pro y 850 Evo, por lo que vemos sentido que no se presente desde un primer momento un modelo de la línea 950 Pro de 1 TB. Samsung ha confirmado que se lanzará un modelo de 1 TB el próximo año y que el modelo de 4TB llegará a lo largo de 2016. Ambos modelos, estarán basados en la nueva tecnología de Samsung VNAND de 48 capas, que veremos en algunos de sus productos a lo largo del último trimestre de 2015.
Además, el 950 Pro ha sido lanzado solo en un único formato de forma lo que puede perjudicar sus ventas, ya que buena parte de los portátiles solo soportan los formatos inferiores como el 2240 y el 2260. Sospechamos que Samsung solucionará este problema más adelante conforme el soporte para el protocolo NVMe se vaya expandiendo en el mercado. El Samsung 950 Pro entrega el tipo de rendimiento que anteriormente se medía en bastidores enteros, pero es prácticamente del mismo tamaño que un paquete de chicles.
La versión de 512GB con hasta 2.500 MB/s de lectura secuencial y 1.500 MB/s de escritura secuencial representan un avance impresionante. El modelo más pequeño, el de 256GB con 2.200 MB/s de lectura secuencial y 900 MB/s de escritura, dado que los resultados de alto rendimiento vienen de colas de lectura/escritura muy grandes, mientras que en el uso típico, las colas de lectura/escritura son pequeñas. Sospechamos que ambos modelos se comportarán de forma muy similar ante cargas de trabajo reales.
Fuente: TomsHardware