La Universidad de Colorado en Boulder, en colaboración con la Universidad de California, Berkeley y el MIT anunciaron que han desarrollado el primer microprocesador fotónico.
Según Milos Popovic, profesor asistente en Boulder que lidera el equipo en el desarrollo de procesadores fotónicos, el procesador utiliza la luz infrarroja con una longitud de onda física de menos de 1 micrón para transmitir datos entre nodos. “Esto permite una compresión muy densa de los puertos de comunicación de luz en un chip, lo que permite un gran ancho de banda total”, dijo Popovic.
El microprocesador usa 850 componentes ópticos de entrada/salida y tiene una densidad de ancho de banda nominal de 300 Gb/s por milímetro cuadrado, que es aproximadamente de 10 a 50 veces mayor que los procesadores electrónicos modernos actualmente disponibles. El microprocesador también consume mucha menos energía que un procesador moderno debido a que los requerimientos de energía para generar y transmitir una señal de luz sobre la distancia es significativamente menor que en un procesador electrónico.
“Una de las ventajas de la comunicación basada en la luz es que múltiples flujos de datos paralelos codificados en diferentes colores de luz pueden ser enviados a través de un mismo medio, en este caso, una guía de ondas de alambre óptico en un chip, o una fibra óptica fuera del chip del mismo tipo que los que forman la columna vertebral de Internet”, dijo Popovic.
Aunque los componentes ópticos son responsables de la mayor parte del trabajo en el interior del procesador, el prototipo de 3×6 mm es en realidad una especie de diseño híbrido con núcleos de caché y de computación eléctricos.
El procesador fotónico está todavía en sus primeros días de desarrollo, pero si las pruebas de estos prototipos van bien, en unos años podríamos ver una nueva ola de dispositivos que van desde dispositivos IO a superordenadores funcionando con ellos.
Fuente: Tom’s Hardware.